DE LAS TORRES GEMELAS, A GUATEMALA

LUEGO DE GANAR UN LITIGIO LABORAL, SE CONVIRTIÒ EN EL PORTADOR DE LA ÙNICA LLAVE MAESTRA QUE, AL FINAL, ABRIRÌA LA PUERTA POR DONDE MILES DE PERSONAS SALIERON CON VIDA, ANTES DE LA CAÌDA DE LAS TORRES GEMELAS, LA MAÑANA DEL 911.

Mago e ilusionista por muchos años en su natal Puerto Rico, William Rodrìguez emigrò a Nueva York para expandir su campo como mago en los Estados Unidos, pensando en destacar en Broadway o Las Vegas. Este plan no resultò como lo esperaba, y buscando un empleo para sobrevivir mientras su momento llegaba, obtuvo un empleo como barrendero encargado de limpiar las gradas de emergencia en una de las Torres Gemelas del World Trade Center.

En una ocasiòn ya laborando en el edificio, sufriò un accidente y nadie llegò a tiempo a atenderlo al lugar donde quedò encerrado, pasando muchas horas en soledad. A raìz de esto, interpuso una demanda laboral y la ganò, por lo que se convirtiò en el ùnico portador de la llave de acceso a las gradas de emergencia de la torre donde trabajaba.

La mañana del 11 de septiembre de 2,001 William dispuso no llegar a trabajar, debido a exceso de cansancio y –como èl se justifica- “No es fàcil barrer grada por grada el camino de 110 pisos… tus piernas llegan a no soportarlo”, razòn por la que llamò a su jefe para informarle. Luego de la negativa de su jefe, William se viò obligado a presentarse al trabajo, pero 30 minutos màs tarde de lo acostumbrado.

“Si hubiera llegado como siempre –antes de las 8 de la mañana- por mi desayuno gratis al restaurante Windows of the World (Ventanas del Mundo) todo hubiera sido distinto. En este restaurante todos eran mis amigos… solo por ellos no pude hacer nada.  Estaban màs arriba del àrea de incendio

William Rodrìguez, sobreviviente de las Torres Gemelas, contando su increìble historia.

LA LLAVE DE LA ESPERANZA. Esta llave serà exhibida en un museo dedicado al 911.

”.

Todo mundo conoce la historia, por lo que no ha extenderemos màs allà de lo necesario, pero cuando William Rodrìguez llegò a comprender la magnitud de la situaciòn y el peligro que la gente corrìa, comprendiò que la ùnica salida possible para la gente encerrada del piso 41 hacia arriba, estaba colgando de su cintura: La llave maestra del acceso a las gradas de emergencia.

Cuenta Rodrìguez que la primera situaciòn de rescate que viviò, sucediò cuando escuchò gritos de auxilio dentro de un ascensor de carga donde habìa dos hombres que –tratando de subir de piso- èste en lugar de subir, los bajò al sòtano que se estaba inundando por el agua utilizada por el sistema anti incendios de la torre. “Les entraba màs agua que la que salìa del lugar” comentò William. (Aquì empezò el cambio en su vida)

Atormentado por no poder hacer nada por èstos hombres que ya tenìan el agua que ya pasaba el nivel del estòmago y podìan morir ahogados, me sentì impotente e inùtil.

“Yo era gnòstico y no creìa pero ni en la luz elèctrica” allì mismo clamè: “Dios mìo por favor… ayùdame a sacar a estos hombres de aquì…!! Ayùdame!!!” y empezò a buscar en el sector de ese nivel, algo con lo que pudiera ayudar a estos desconocidos a salir de una muerte segura. En una bodega del lugar habìa unas escaleras metàlicas que –por seguridad- estaban todas encadenadas y aseguradas con un solo candado (porque en ocasiones luego de usarlas, las robaban) y nuevamente clamè a Dios “Señor, hazme encontrar una… una que no estè encadenada!! Solo una señor!!”

Justamente, encontrò una escalera libre: La màs alta y la necesaria para sacar de allì a estos dos hombres atrapados.

William Rodrìguez es el ultimo hombre en salir vivo –y caminando- de las torres gemelas. Tras su salida de la segunda torre, èsta empezò a desplomarse, pero antes de ese instante, pudo ser testigo de la desolaciòn afuera del edificio, y los cuerpos de quienes se lanzaron desde lo alto pretendiendo no morir en el incendio provocado por la entrada del avion a la torre. Ese instante me dejò impactado. “Una mujer a la que ayudè a salir, estaba allì en la calle, partida en dos cuando un ventanal le cayò encima…. Era insòlito pensar que saliò viva del edificio, pero su hora le esperaba afuera de èl”

“Cuando yo salì y la torre se derrumbò, logrè protegerme debajo de un camiòn de bomberos que estaba estacionado justo del otro lado de la calle. Todo quedò obscuro Cuando todo quedò en silencio y la nube de polvo cediò, pude ver atravès de un agujero arriba mìo, la luz de una linterna y tratè de caminar hacia ella. No sentìa mis piernas!! Pero era simplemente el resultado de subir y bajar las gradas tantas veces en esa mañana, ayudando a los bomberos –que por cierto, ahora los llamo hèroes- y cargando personas para ayudarlas a salir… mis piernas estaban colapsadas. Busquè con mis manos y las sentì!! Tenìa mis piernas!!”

Este hombre no solo fuè el ultimo en salir vivo de las Torres Gemelas. Saliò caminando, sin un solo hueso roto (solo la rodilla derecha cortada de lado a lado) pero entero. Fuè declarado por el Presidente Bush como Hèroe Nacional.

“Lleguè a comprender que hay alguien que es màs que yo: Dios Ahora comprendo que èl me usò para ayudar a toda esta gente. Dios usa angeles y creo que yo fuì el angel que èl utilizò para salvar a todos estos hijos suyos que por las puertas de acceso a las gradas de emergencia salieron de ese lugar” “Encontrar a Dios y saber que utilizò, me da la pauta y la libertad para glorificarle. Dios es como un rìo en el que es urgente darnos un baño”

EL PODER DE LA ORACION

“El 11 de septiembre trajo una metamorfosis espiritual que me ilumina el corazò y la mente. Ahora sè que cuando uno, en oraciòn, pide a Dios algo para otros, las cosas salen.”

DIOS ESTABA MUY OCUPADO ESA MAÑANA

La gente se pregunta: ..Y dònde estaba Dios esa mañana? “Dios estaba bien ocupado abriendo puertas para salvar a sus hijos allì adentro, Dios estaba en las calles y en las casas poniendo obstàculos para que otros miles no llegaran temprano a las torres, y para que otros miles ni siquiera salieran de casa esa mañana”

(Dios estaba preparando a todos estos hijos suyos, para ser testimonio vivo de lo que ese dìa El habìa hecho por ellos)

TESTIMONIO DE VIDA, CONTADO EN GUATEMALA

William Rodrìguez viaja por el mundo ofreciendo conferencias a nivel empresarial. En esta ocasion visita Guatemala, invitado por el Banco GyT Continental para participar en el Foro de Lìderes organizado por el banco. Este beneficio màs que una motivaciòn de liderazgo, es el testimonio que un hombre dà de haber estado en la mano de Dios, siendo movido de lugar a lugar, donde habìa un hijo de Dios listo a salir.

Fotografìas:  Robin Martìnez / CGN